Como periodistas y comunicadores sociales autogestionados ejercemos nuestro derecho humano a la comunicación y a la información para ponerlo al servicio del pueblo y de las y los trabajadores. A través de diferentes medios y soportes, informamos sobre la realidad que ocultan los multimedios o aquella que no les interesa a ellos por afectar a los intereses clasistas que representan.
Nos encontramos en marchas y manifestaciones diversas por la memoria, la verdad y la justicia, como también en la lucha frontal contra el modelo agroexportador, el que incluye al extractivismo y sojalismo, réplica actualizada del implementado durante la segunda mitad del siglo XIX.
A través de artículos, entrevistas y programas de televisión intentamos descorrer el velo que impone el capitalismo a través de la plutocracia y de los aparatos políticos, económicos, culturales, judiciales y policiales que los sostienen. De esta forma tomamos partido por las grandes mayorías sumergidas en la pobreza y en la indigencia, a pesar de las cifras oficiales que, a su vez, también mienten en materia socio - sanitaria.
En la Argentina de hoy todavía subsisten los cimientos establecidos por la dictadura de 1976. La democracia no los removió y continúan vigentes para beneficio de esas y esos pocos que los usufructúan en su propio beneficio, perpetuando la desigualdad existente. Tampoco advertimos la construcción de una verdadera alternativa política que se oponga en forma efectiva, salvo escasas y mínimas excepciones, a una derecha omnipresente en el espectro político - partidario.
Por eso tenemos la necesidad de unirnos para la lucha sistemática a través de lo periodístico. Espalda contra espalda, nos convoca esta realidad que necesita ser modificada mediante una tarea informativa que permita dar a conocer las diferentes expresiones políticas y sociales que revelan la magnitud de la tragedia socio - económica en la cual se encuentra nuestro país.
En este sentido necesitamos coordinar nuestra labor, a través de una agenda común, con todas y todos aquellos que vivimos el periodismo en carne propia para dar un nuevo sentido a la comunicación alternativa. Necesitamos ser la correa de transmisión de las voces populares que no son escuchadas o que son ignoradas por el poder y los medios comerciales.
Nace hoy la Red Nacional de Periodistas Alternativos como una forma de unir nuestras luchas, de fusionar nuestros pensamientos, valores, sentires y acciones para la construcción de otro periodismo y de continuar nuestra lucha individual para transformarla en colectiva porque entendemos que es la única forma de continuar ejerciendo nuestro derecho a informar y de garantizar que el pueblo y las y los trabajadores conozcan la verdad de lo que sucede.
Andrés Sarlengo (Contrapuntos)
Juan Carlos Sánchez (Gacetillas Argentinas)
Sandro Arrién (Otra Mirada)